martes, 9 de diciembre de 2008

Parque Nacional de Monfragüe; 6 a 8 de diciembre

No solo de Sayago vive Semurandar. Aprovechando el puente de la Inmaculada Constitución, nos desplazamos hasta la provincia de Cáceres para conocer el Parque Nacional de Monfragüe.

La comarca de Monfragüe estuvo habitada desde la más remota antigüedad. Su poblamiento se vio favorecido por la situación estratégica de las sierras en que se enclava, ya que dominan extensas llanuras, y además por la abundancia de pesca, caza y frutos silvestres. Los vestigios humanos más antiguos de que se tienen noticias son las pinturas rupestres aparecidas en el roquedo, que representan núcleos familiares, animales y escenas de caza (aquí ya podía observarse el uso de este entorno por parte del hombre primitivo).

A partir del siglo VI a. de C. Ocuparon la comarca tribus celtas de los Vetones, emplazando sus castros en lugares prominentes de terreno, desde donde posteriormente opusieron resistencia a la dominación romana. "Monfragorum" (monte fragoso) fue el nombre que los romanos dieron a estas escarpadas sierras próximas al Tajo. Los árabes lo denominaron "Al-Mofrag" (el abismo) y a ellos se les atribuye la construcción del castillo, que en dicho Parque existe, aunque es posible que lo hicieran sobre otra fortaleza ya existente, prerromana o visigoda.

A mediados del siglo XV (en 1.450) fue construido sobre el Tajo, junto a la desembocadura del Tiétar, el Puente del Cardenal Juan de Carvajal, constituyéndose en uno de los pocos lugares por los que se podía atravesar el río. Esto supuso un auge notable del tráfico de personas y mercancías por Monfragüe, lo que también supuso un gran beneficio para los bandoleros, que aprovechaban el carácter solitario y agreste de estos paisajes para asaltar y saquear a los viajeros. Así adquirió su fama el Puerto de la Serrana, lugar donde se producían los asaltos con gran frecuencia; y para acabar con esta situación, en 1.789 el Rey Carlos III fundó la aldea de Villarreal de San Carlos, a media distancia entre el puente y el puerto.

Las Rutas que realizamos y que nos permitieron conocer de cerca este parque fueron las siguientes:

De Villareal a La Tajadilla; 7 de diciembre


Monfragüe es uno de los lugares donde mejor se observa el bosque mediterráneo; el caminante observará la gran diferencia de vegetación entre umbrías y solanas. En estas últimas, por ser de pendientes más suaves, el hombre ha “humanizado” el paisaje, retirado el matorral pero preservando el arbolado de encina, originando así la dehesa. Este itinerario nos propone un paseo por este tipo de explotación.

Desde el cerro donde se ubica la base de helicópteros de Villarreal de San Carlos, parte una vereda paralela al Río Tietar que llega hasta los Saltos de Torrejón, junto a la presa. Por el camino nos encontramos con la Fuente del Alisar y la Fuente de los Tres Caños. Desde el mirador de La Tejadilla, acondicionado con un observatorio de fauna, es posible ver alimoche, buitre negro, buitre leonado en los cantiles.

Del Castillo de Monfragüe a Villareal de San Carlos; 8 de diciembre


Desde la cumbre, donde se encuentra el castillo de origen árabe (siglo XII) y la ermita donde se guarda la imagen de Nuestra Señora de Monfragüe, podemos disfrutar del Vuelo de los Buitres y de las mejores panorámicas que se tienen sobre el parque.

De aquí parte la senda señalizada que baja hacia la Fuente del Francés, por la umbría de la Sierra de las Corchuelas entre una espesa vegetación. Junto a un estrato arbóreo, formado esencialmente por alcornoques y algunos ejemplares de quejigos, encontramos una variada vegetación entre la que destacan los abundantes madroños, durillos, brezos y mirtos.

Poco antes de llegar a la Fuente del Francés seguimos el camino del frente en dirección al Mirador de la Umbría, la Fuente de la Parra y la Casa de los Peones, desde aquí nos dirigimos al Puente del Cardenal que en el año 1450 mandó construir D. Juan de Carvajal, por entonces obispo de Plasencia.

Siguiendo aguas arriba se llega hasta la confluencia de los ríos Tiétar y Tajo, aunque el paraje ha perdido vistosidad al estar ambos ríos embalsados.

El itinerario finaliza en la aldea de Villarreal de San Carlos Único núcleo de población situado dentro de los límites del Parque Nacional de Monfragüe.