martes, 26 de agosto de 2008

O Día do Camiño, 23 de agosto de 2008


LA OPINION DE ZAMORA Lunes 25 de agosto de 2008
Peregrinos de la periferia

Lubián celebra el Día del Camino con una ruta a pie entre el alto de la Canda y el Santuario de la Tuiza

ICAL. Lubián ha celebrado durante el fin de semana la décimo sexta edición del Día del Camino o del O Día do Camiño -los zamoranos de esta zona de la provincia hablan por igual gallego que castellano-, una actividad lúdica que pretende reivindicar la importancia del llamado cordel sanabrés, la ruta hacia Santiago de Compostela que discurre por senderos de la comarca sanabresa. En esta ocasión, los caminantes partieron del alto de La Canda, justo en el límite entre Castilla y León y Galicia, para descender hacia el término de Lubián. «Este año hacemos el recorrido inverso, en vez de ir de cara a Santiago, caminamos hacia el santuario de La Tuiza», indicó el alcalde de la localidad, Felipe Lubián.

El cambio de sentido en el recorrido tiene su explicación: «Pretendemos hacerlo un año desde Padornelo a La Tuiza y otro año desde La Canda a La Tuiza porque antes del día, el Ayuntamiento manda a los obreros de promoción de empleo a desbrozar y a poner transitable el camino», apuntó el responsable de la institución municipal, organizadora de la actividad junto a las asociaciones Amigos de la Bici de Zamora y Salamanca. «De esta manera, matamos dos pájaros de un tiro: al mismo tiempo de hacer esta actividad lúdica, de reivindicación de este camino, sobre todo ante la Junta de Castilla y León, que lo tiene muy poco reconocido, limpiamos la mitad del camino dentro del término municipal: un año desde el centro del municipio hasta La Canda y otro año, desde el centro del municipio hasta Padornelo y eso es bueno también para los 1.500 peregrinos que nos visitan cada año», explicó.


La actividad se pone en marcha una hora antes de la caminata, cuando un autobús va recogiendo a los participantes por los pueblos de la zona para llevarlos al punto de partida. Luego, caminan durante tres horas «con mucha calma» y envueltos en una atmósfera festiva para recorrer algunos de los preciosos parajes que brinda la naturaleza de Sanabria. La tarde concluyó con una merienda campestre a base de escabeche, empanada y sangría en el santuario de La Tuiza.
Las actividades al aire libre continuaron ayer, con la celebración del vigésimo primer Día de la Bicicleta, surgida como iniciativa de dos maestros que forman parte de la asociación Amigos de la Bici y orientada inicialmente hacia un público más joven, puesto que «no es fácil andar en bicicleta porque aquí es todo cuesta arriba y cuesta abajo, así que en esta zona, no ha tenido éxito como medio de transporte aunque ahora con las bicicletas de montaña es más fácil», señaló el alcalde de Lubián.
«Ahora vemos que cuando llegamos a una edad a todos nos mandan caminar porque es muy saludable y aquí en el ámbito rural hay tanto jubilado, la gente da muchos paseos, así que el Día del Camino surgió con la intención de ofrecer una actividad en la que también puedan participar las personas mayores, que para ellas dar un paseo saliendo de los dos kilómetros que suelen recorrer, pues son palabras mayores», comentó Felipe Lubián al respecto.

lunes, 11 de agosto de 2008

Ruta de los madroños

El 25 de noviembre de 2007 recorrimos la ruta de los madroños que discurre por el término de Cabañas de Aliste, en el límite del Espacio Natural de la Sierra de la Culebra.


Espacio Natural de la Sierra de la Culebra está ocupado por masas repobladas de coníferas, sin embargo en los alrededores de Cabañas de Aliste existe una importante población de alcornocales y de madroñales.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Calzada Mirandesa

No solo de novedades vive este blog, aprovechando el verano vamos a publicar alguna de las rutas que hemos realizado a lo largo de la corta, pero intensa vida de esta asociación. Para comenzar nos hemos decantado por la Calzada Mirandesa, ruta que hemos recorrido en dos ocasiones los días 20 y 21 de mayo de 2006 y 16 y 17 de febrero de 2008.

En este enlace podeis ver más datos de la ruta en la página web de Semurandar


SAYAGO: Un paraíso tan cercano

Irene Gómez Galicia

La Calzada Mirandesa, antigua vía romana que unía Zamora con Miranda do Douro, se ha convertido en uno de los itinerarios de la provincia más atractivos para senderistas y amantes de la bicicleta.

Cincuenta y cinco kilómetros separan Zamora de Miranda do Douro por un itinerario que sigue el trazado de la calzada romana utilizada desde la antigüedad, cruzando el suroeste de la provincia a lo largo de la comarca sayaguesa. Es la Calzada Mirandesa, una vía de comunicación perdida durante años hasta que el montañero Evaristo Alvarez se puso a desmenuzarla tramo a tramo para rescatar, con la máxima fidelidad posible, la senda que comunicaba Ocelo Duri (Zamora) con Miranda do Douro a lo largo de Tardobispo, Pereruela, Arcillo, Abelón, Moral de Sayago y Torregamones.

Producto de aquel trabajo de campo es la primera Guía de la Calzada Mirandesa, que salió a la luz en el año 1999 en una edición de cuatro mil ejemplares, ahora agotada. Tal aceptación da idea del atractivo del camino para los amantes de la naturaleza, senderistas, ciclistas o caballistas, pues se trata de un trazado «muy apto» en cualquiera de las tres modalidades, como afirma el propio autor de la guía. La creciente demanda de información ha llevado a Evaristo Alvarez a proponer la reedición de la guía, un proyecto que ya tiene sobre la mesa el grupo de acción local Aderisa, el Proder de Sayago que promovió la primera. La guía actualizada de la Calzada Mirandesa se publicaría en español y portugués para atender también en emergente interés que al otro lado de la frontera se ha observado con respecto al camino histórico que comunica España con Portugal.
«El paisaje es sugerente y de gran atractivo para el excursionista», indica en la propia publicación Evaristo Alvarez, sin olvidar la abundancia de vestigios históricos que enriquecen la Calzada Mirandesa, desafortunadamente invadido por particulares en algún tramo. El recorrido «es una idea que combina el deporte con el conocimiento de la realidad cultural», incide el montañero. Y las muestras de tan enriquecedor camino son infinitas. Por ejemplo, los cuatro puentes de piedra por los que se pasa a lo largo de la ruta -Alcamín, Judiez, Urrietas y La Albañeza-, muestras singulares de la arquitectura civil y exponentes de la importancia social de las viejas calzadas construidas bajo el imperio romano.

Hoy, gracias a la recuperación del camino, son cada vez más los amantes la naturaleza que eligen la Calzada Mirandesa para sus escapadas. Si es en bicicleta bien se puede realizar la ruta en una jornada para llegar a buena hora a la siempre sugerente ciudad de Miranda. Y si se hace a pie es posible cubrir el trayecto en dos días pernoctando en alguna de las casas rurales abiertas a lo largo de la ruta, una oferta que se ha ido ampliando con los años. Es otro estímulo de un camino que compatibiliza la adaptación a los nuevos tiempos con la conservación de pueblos «bellos en su abandono pero alejados de la modernidad de una época de grandes adelantos», explica Evaristo Alvarez.

Zamora es el punto de partida de un trayecto salpicado de riberas, regatos, idílicas praderas, dehesas, tesos y hasta restos de calzada perfectamente señalizados. A la naturaleza se suma una profusa muestra de arquitectura popular de Sayago, con fuentes, portaladas, cruceros, cortinos, estelas funerarias o las no menos interesantes chiviteras, pequeñas construcciones de piedra en cuyo interior se protegía a los cabritos de lobos y zorros. Entre la abundancia de vestigios destacan los puentes. El de las Urrietas, en el término de Pereruela, lo describe el autor de la guía como uno de los «maravillosos tesoros»; o el de La Albañeza, sobre la dehesa del mismo nombre, con el aspecto de un puente romano y enclavado en uno de los parajes más atractivos de la ruta. Una vegetación salpicada de roble, encina o enebro; la diversidad faunística que aporta el cañón de los Arribes; y los no menos sugerentes pueblos situados en las proximidades de la Calzada -Fariza o Fermoselle, por ejemplo-, coronan el ramillete de razones para confirmar el atractivo de la Calzada Mirandesa.

Una oferta de senderismo que se ha visto fortalecida con la señalización de una ruta de Gran Recorrido (GR) entre los espacios naturales de las Riberas de Castronuño y Arribes del Duero que penetra en Portugal a través de la antigua vía romana. Por ello, a lo largo del camino se observa la doble señalización, que en algunos puntos es coincidente. En los espacios singulares existen carteles que no se han salvado de las gamberradas de algún desaprensivo haciendo blanco con la escopeta y dejando en la señal el inconfundible agujero del tiro.

Y así como a lo largo de años el desconocimiento de la vía -toda la vida utilizada por los lugareños para usos agrícolas y ganaderos- la ha preservado de la malquerencia humana, en la actualidad existen señales que lamentablemente muestran la escasa sensibilidad con el recorrido histórico. Ultimamente no es extraño que senderistas y ciclistas se tropiecen con quads y motos que encuentran en parajes de la Calzada un espacio ideal para circular con los vehículos a motor. «El camino es una maravilla, muy agradable para recorrerlo, hay que aprovechar lo que tenemos en Zamora, por eso pero debemos ser sensibles y tener respeto con la naturaleza», advierte Evaristo Alvarez tras recibir quejas de ciclistas y senderistas que frecuentan la Calzada Mirandesa.